Hola
Mi nombre es Ariadna García Encina, aunque me gusta que me digan Ari.
Soy facilitadora de la Terapia Reversión del Dolor.
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Trabajo 100% online.
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Ya han confiado en mí personas desde Canadá, Estados Unidos, México, Colombia, Australia, España, Argentina, Alemania, Perú, Chile...
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Ayudo a hombres y mujeres que están buscando una solución definitiva a su dolor.
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Mi abordaje no trata de dietas, suplementos ni medicación.
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En las consultas conmigo, vas a sentir verdadero alivio al entender realmente que le pasa a tu cuerpo.
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Te vas a llevar herramientas que te darán autonomía y libertad para no necesitarme nunca más.
Mi historia
Como el árbol encina, soy fuerte y resistente… aunque no siempre me sentí así.
Desde los 11 años conviví con migrañas que se acompañaban de nauseas y vómitos. ¡La de veces que acabé en urgencias, perdiéndome los planes de ese día, para que me dieran algo que aliviara el dolor y cortara los vómitos!
Después, siendo muy joven, recién casada y con muchos proyectos por delante, llegó la fibromialgia, y durante años viví en un cuerpo que no entendía. Yo quería luchar contra el dolor, no prestarle atención, pero iba perdiendo la batalla poco a poco
Me despertaba sintiéndome muy cansada, como si no hubiese dormido, rígida, dolorida.
Lo más difícil era el miedo, la incertidumbre, y esa sensación de estar sola en algo que nadie más parecía comprender (ni yo podía entenderme).
Pasaron algunos años, fui mamá, me sentía muy feliz y a la vez perdida, confundida.
Y como si esto fuera poco, al tiempo de este proceso llegó lo más duro: se sumaron la ansiedad y la depresión encubierta.
Toqué fondo.
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Entonces busqué ayuda... ¡y la encontré!
Y fue ahí donde empecé a mirar hacia adentro, a dejar de pelearme con mi cuerpo y empezar a escucharlo.
Entendí qué me pasaba y pude experimentar de a poquito que podía sentirme diferente, ¡que podía sentirme bien otra vez!
Hoy, a mis 34 años, puedo decirte con el corazón en la mano: desde 2021 estoy libre de síntomas.
Me siento más sana que nunca, fuerte, viva.
No fue magia, fue un proceso, profundo, honesto, a veces desafiante. Pero sobre todo, posible.
Soy mamá, y desde ese lugar también nace un compromiso personal: acompañar a mi hija para que viva libre de dolor.
Hoy acompaño a otras personas como Facilitadora de la Terapia de Reversión del Dolor (TRD).
Una propuesta basada en la neurociencia, abordajes cuerpo mente y del desarrollo de la consciencia que explica por qué te duele, te muestra cómo salir de ahí y sentirte sana/o y sobre todo, tener autonomía para no depender de nadie que te “arregle” o te “sane”.
Trabajo con la TRD, sí. Y también con lo que aprendí en mi cuerpo, en mi historia, en el desarrollo personal.
Y con algo que me parece esencial: una mirada compasiva, sin culpas ni exigencias.
Lo que dicen de mi...
ENCARNA ESPUNYA
